Niña mía,
niña de florecientes muslos,
tengo miedo de ponerte un nombre
porque es reconocerte como una gorgona.
Niña insana,
niña de ojos navajeantes
tengo miedo de versearte
porque es darte un cariño inquieto
Niña culta,
niña liquida que lavas mi amorfa piel
escoge ya tu nombre y tu verso
que ya no puedo detener la pluma y la cabeza que piensan en ti.
buenisimo
ResponderEliminar